Descripción y Comunicación
En el presente libro de Ética I consideramos que la mejor forma de comprenderla es a través de la reflexión. Algunas de las preguntas que se invitan a reflexionar para comprender la ética son: ¿Cómo te imaginas que fuera el mundo humano sin reglas y normas?, ¿Cómo te imaginas ese mundo, si cada uno hiciera lo que quisiera?, ¿Consideras que es importante que existan reglas y normas para vivir en armonía?, ¿Quién crees o quienes crees que sean los más indicados para dictar y establecer reglas y normas para la sociedad? y ¿Tú crees en la esperanza ética? O sea, ¿Tú crees que la ética pueda hacer un mundo mejor?
Desde su concepción etimológica los griegos llamaban “ethos” al “carácter”, que en un primer momento se concibe como fortaleza, convicción y compromiso, este “ethos” griego es heredado sobre todo de los mitos homéricos, y su relación con la figura del guerrero o del héroe. En ese primer momento el “ethos” griego mostraba la fuerza bélica que empujaba y dotaba al guerrero de fortaleza y virilidad para luchar, ya sea para salvaguardar una ciudad, un tesoro o los más nobles ideales. En este momento el “ethos” se relacionaba con una gama de principios morales que eran considerados intrínsecamente buenos, todavía no existía el problema de definir lo bueno y lo malo, era muy simple, si lo hacía el guerrero y eso lo convertía en héroe, tenía que ser bueno y nos conduciría a la excelencia.